DE REPÚBLICA, RECETAS Y REFRANES
- Written by Paloma Dominguez Diaz
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“Una cucharadita de pimentón dulce y una pizca de clavo de especia molido”
No permitieres que estas dos joyas de una buena caçuela de ajo “mataero”, se perdieren en la coçion mal sazonada. Debes poner la especería carmesí de tierras de conquistadores a los principios, en acabando de pasar por manteca caliente la panceta, el hígado y la carne hasta dejarlas al tono dorado. Tuesta ligero el pimentón que por demás, amarga y envenena el paladar. Echa el pan en miga, se menea con el pimentón y un poco de agua de la cántara. Cocido todo, ban al almizcle junto al hígado y majamos por si ubiere algún nerbesuelo de la víscera para fácilmente quittar.
El clavo de comer, el oro de los fogones, y por sus defectos, flores de oriente que trujeron infieles a estas tierras de cristianos, deben acompañar a la pimenta y la canela. Esta golosa triada pudiere elevar a los cielos unas simples viandas de pastoreo. No por la abundancia se engrandece el linaje y su mesa, más séalo por los placeres que la sutileza nos aportare. Y si bien un borceguí no hace al pie, la buena gamuza realza el buen caminar.
Majamos almendras finas y tiernas junto a la especeria y dos gozosos ajos. En desobediencia a mi antiguo amo, quien me advirtiese de no comer cebollas y ajos porque no saquen por su olor mi villanería.
Que por cerros andome y nunca pondré fin a esta receta. Si bien el saber no ocupa lugar, por mucho, el pez muere por su boca.
Todo deberá ser bien cocido y condimentado en caçuela de barro de Talavera. Por ende, tendremos un gozoso guiso para compartir dellos reyes, hidalgos y villanos que en aquesta República de la Ínsula de Barataria, iguales sean todos ante su Gobernante y su Dios
Una receta más del libro “De Republica, recetas y refranes” del Gobernador de la Insula Barataria, Don Sancho de la Panza. Antaño fiel escudero del Hidalgo Don Quijote de la Mancha, Dios lo tenga en buena gloria.
Sabio en su sencillez, honesto en su ignorancia, fiel liberal en su gobernancia y refranero por pico, dejó este legado a la cultura popular gastronómica de su amada tierra; La Mancha.
